lunes, 6 de julio de 2009

Incomunicados en la selva del Zotz

Llegamos a Flores, una ciudad/isla en el lago Peten Itza en el departamento de Peten, el mas grande de Guatemala. El trayecto fue ameno a pesar de 60 km de camino sin asfaltar lleno de baches que hay antes de llegar a la carretera que va a Flores. Viajamos hablando con el conductor, viendo el paisaje de ranchos de vacas y plantaciones de papayas, y conociendo a Ramon y Laura, unos catalanes que estaban dos meses en Mexico y aun les quedan seis meses mas hasta llegar a Brasil, donde puede que terminen su viajecito o se queden a vivir perdidos en el Matto Grosso. Nos alojamos en el mismo hotel y reservamos una ruta de tres dias caminando por la selva hasta terminar en las ruinas de Tikal.

La ruta empezo en un pueblecito de cabañas de madera (Cruce dos Aguadas), donde caminamos con Enrique, nuestro guia, y Jose, que llevaba dos caballos con las provisiones y las tiendas. Salimos del pueblo saludando a todos los niños que nos encontrabamos por el camino y despues de un buen puñado de horas entre pastos y selva tristemente deforestada para crear mas pastos, empezo a llover, con lo que la caminata se volvio mas dura por el barro que se pegaba a las zapatillas. Pero al fin llegamos al campamento, situado a la entrada de las ruinas del Zotz. Antes de las siete fuimos a la entrada de una cueva donde viven millones de murcielagos que salen de ella a las siete. Mas que murcielagos parecia un inmenso enjambre de abejas sobre nuestras cabezas. Tardan unos 15 minutos en salir, pero nos decia Enrique que a las cuatro de la mañana vuelven y tardan una hora en entrar. Vaya, como una operacion retorno en cualquier ciudad europea. Hay tres tipos de murcielagos: los que comen frutas no van muy lejos de la cueva; los que comen insectos van un poquito mas lejos; y los que chupan sangre (de animales, no de humanos, aunque esto ultimo creo que no esta cientificamente probado) viajan mas lejos de la cueva para alimentarse. Cenamos y nos preparamos para dormir en tiendas de campaña nuestra primera noche en la selva. La verdad es que dormimos poco debido al calor, los insectos que se oian toda la noche (fuera de la tienda, afortunadamente) y cualquier ruidito que te despierta cuando sabes que estas en plena selva.
El dia siguiente empezo con un buen desayuno de huevos con frijoles y arroz (tipico de estas tierras) y fuimos a ver las ruinas del Zotz y las del Diablo. Las dos estan en proceso de excavado e investigacion. Asi que se ve muy poco, pero en las del Diablo hay una colina (en realidad un templo sin excavar cubierto de vegetacion y tierra) desde la que se ve a lo lejos algun templo de las ruinas de Tikal, las mas famosas de Guatemala. Despues de comer seguimos caminando hasta el segundo campamento y empezamos a caminar por un sendero mas estrecho que el camino del dia anterior. Esta vez no llovio, y despues de unas horas de caminata, llegamos exhaustos al segundo campamento, mucho mas rudimentario que el anterior. Despues de una tertulia acortada por el cansancio y de la cena que nos parecio maravillosa, fuimos a dormir para prepararnos para la caminata del dia siguiente, que empezo a la salida del sol y termino 5 horas y media despues en las ruinas de Tikal. Esta caminata la hicimos por un sendero por el que ya no pasaban los caballos, por lo que la hicimos con el agua justa que podiamos llevar y con ganas de llegar cuanto antes a las ruinas. A eso de las 11:00 llegamos a una entrada de las ruinas por la selva, bastante lejos de la entrada principal, ya que Tikal es enorme. Hay templos enormes, algunos muy bien restaurados, otros menos, pero simplemente pasear por las ruinas en medio de la selva es una muy buena experiencia. Te puedes cansar de ver templos, y nosotros ya entramos cansados despues de la selva, con lo que las vimos muy poco a poco, pero contentos de haber llegado alli y haber tenido la oportunidad de conocer a Laura y Ramon, a los que volveriamos a ver mas adelante.

A eso de las 15:00 volvimos al hotel y nos dedicamos a descansar y a planear la ruta hacia el sur, para visitar unas cascadas (Semuc-Champey) muy chulas de agua turquesa en las que te puedes bañar y seguir el camino hasta Rio Dulce, en la orilla del lago Izabal y Livingston, ya en la costa del Caribe, donde viven los Garifuna, una mezcla de africanos con caribeños que nos darian alguna alegria y algun disgusto relacionado con nuestras queridas sandalias. Pero esto ultimo lo dejo para la siguiente entrada.

Salud!



No hay comentarios:

Publicar un comentario